El amamantamiento simultáneo no es una obligación, pero yo recomiendo esta alternativa para la mayoría de tomas cotidianas porque supone un gran ahorro de tiempo y evita muchos lloros en los niños y estrés en la madre. Los expertos en lactancia lo recomiendan para evitar "el síndrome de nave nodriza".
Teneis una explicación más detallada de los pros y contras de las tomas simultáneas en mellizos aquí.
Pero de noche las cosas cambian, así que podeis leer los pros y contras de las tomas simultáneas nocturnas en este enlace.
Para las tomas simultáneas del primer mes viene de perlas un cojín de lactancia, que evidentemente tiene que ser gemelar. Aquí te doy las intrucciones por si te atreves a hacerte uno tú misma con la máquina de coser.
¿Crees que el uso del dichoso cojín te impedirá tener "vida propia" y aprovechar de forma "productiva desde un puntode vista adulto" el tiempo que dediques a amamantar a tus recién nacidos? ¡De eso nada! Pásate a leer mis experiencias con mi Lactation Workstation.
Y ahora vamos al grano.
Yo no he sido una madre lactante de esas que se ha pasado la vida sacándose fotos y selfies de todas las posturas que ha probado con sus mellizos (aunque te aseguro que había ocasiones que estaba "de foto" y me arrepiento de no tener más recuerdos gráficos), así que voy a utilizar las ilustraciones que aparecen en el post relacionado de la página Somos múltiples, que me parecen realistas, encantadoras e insuperables.
También hablaré de otras posturas que no aparecen en las ilustraciones.
Como las imagenes hablan por si mismas me centraré sobre todo en explicar la practicidad de cada postura y los principales inconvenientes, así como el impacto psicológico que pueda tener cada una para la madre (¡¡porque ya sabéis que la teta es muy psicológica!!)
Posición “de rugby”
La más popular y sin duda la que más usarán las madres múltiples. La que utilicé el 99% de las veces. Válida para recién nacidos (con cojín de lactancia y almohadones o mantitas suplementarias si los bebés son pequeñitos y no llegan bien a la teta) o niños más mayores (más o menos perpendiculares al sobaquillo de la madre en función de si sus pies topan con el respaldo del asiento). ¡A medida que crecen los niños enseguida se adaptan! La madre puede estar sentada normal, con los pies estirados o las piernas cruzadas en plan indio (mi favorita). Para que la madre no acabe con la espalda y las cervicales deshechas, no hay que escatimar en almohadones o cojín de lactancia adecuado los primeros meses. Los bebés no se molestan ni aplastan y cada uno está a lo suyo (ni siquiera hay por qué intercambiarles la teta entre tomas). Lo que pasa es que a medida que los niños crecen y sus cabezones se aproximan empiezan las bromas y golpes entre ellos y puede ser necesario que la madre "ponga paz".
La recomiendo totalmente cuando la lactancia va viento en popa y para las situaciones "del día a día", aunque para las tomas nocturnas yo prefiero la técnica del "vuelta y vuelta" para no acabar queriendo tirar el cojín de lactancia por la ventana.
Inconvenientes: ¿qué pasa cuando la madre tiene que sentarse en un sillón con reposabrazos, o en una silla estrecha? Pues que, o no caben, o se le caen los gemelos por los lados, y tiene que hacer malabarismos con sus brazos y el cojín de lactancia para sujetarlos. En casa no es problema pero en muchos sillones de salas de lactancia no piensan en las madres múltiples.
Es una posición que puede resultar un poco extraña porque un gemelo "aplasta" al otro, pero se usa sobre todo en los primeros días tras el parto, cuando la madre aún está "experimentando" como colocar a los gemelos y ya bastante logro es que se enganchen los dos bien a la teta. A veces si los gemelos no están muy colaboradores, son prematuros o torpones, cuesta bastante que se enganchen y que hay que ayudarles a colocar la cabeza hasta la posición en la que más se apañen, y el resto del cuerpo se coloca en consonancia.
También se usa cuando hay mucha sensibilidad en algún pezón o alguna grieta y hay que modificar temporalmente la postura de succión de alguno de los gemelos: basta voltearlo para que su labio deje de presionar la zona dolorida y ejerza más fuerza en alguna zona que no duela o duela menos.
Cuando los niños son muy pequeños, aunque no lo parezca, no se molestan entre ellos ni el de abajo suele quejarse, pero obviamente cuando empiezan a crecer no suele ser viable.
Yo solo la usé los días de estancia en el hospital de forma esporádica, porque con pezones planos y sin subirme la leche era costoso engancharlos al principio.
En esta postura los bebés están un poco más "recogiditos" y una madre sola se puede apañar mejor para sujetarlos en un asiento estrecho o con reposabrazos incómodos (o en la misma camilla del hospital), o sin un cojín de lactancia adecuado. Pero como digo, es más para situaciones eporádicas.
Posición mixta (estirada + rugby)
No deja de ser una variante de las dos anteriores. Al igual que la posición cruzada, sólo le veo sentido a usarla cuando por dolores en los pezones o caprichos en la colocación inicial es mejor mantenerlos así, porque se molestan más entre ellos y el bebé que no está "en rugby" queda menos sujeto. Está bien saber que todas estas variantes funcionan y que los bebés no se molestan entre ellos cuando son pequeños, pero creo que el estándar de las madres múltiples que deseen tomas simultáneas ens la posición de rugby "pura".
Madre y bebés acostados en paralelo
¡Jamás la conseguí hacer! Y mira que suspiré por encontrar una postura cómoda de lactancia simultánea estando yo acostada. Durante las tomas nocturnas tener que incorporarse para dar el pecho es una tortura, y un fastidio tener que hacerlo si los bebés no están bien desincronizados para hacer "el vuelta y vuelta" y lloran pidiendo teta al mismo tiempo.
Teóricamente, un bebé está acostado en la cama, entre él y su gemelo hay algún almohadón o toalla que permita una separación y apoyo del otro bebé, que queda estirado sobre "el segundo piso", con la madre acostada de lado. Pero es que es un jari organizar esto rápidamente y que la madre esté cómoda, cuadren los dos gemelos con la teta, el almohadón intermedio no moleste y el bebé de arriba no aplaste al de abajo (hay que sujetarlo bien o con el brazo o el almohadón).
Yo jamás consegúí apañármelas y lo más parecido que conseguí es que uno de los bebés mamara acostado divinamente y el otro mamara a horcajadas de mis costillas, con los pies en mi espalda y mamando en posición de rugby arqueado sobre mi lado, sin almohadones de ningún tipo. Sorprendentemente no se quejaba pese a lo incómodo de su postura porque un bebé con hambre no se queja mientras haya teta, pero ¡menuda foto!
Pero...¿qué hacer cuando los dos bebés tienen hambre al unísono, no puedes alternar sus tomas porque uno lloraría y la madre está tan agotada o le da pereza incorporarse auqnue sea con grua? Pues que se intenta mantener la horizaontalidad como sea.
Hay otra variante de esta postura que es similar pero con la madre acostada hacia arriba, dos almohadones largos a ambos lados de su cuerpo en paralelo, y cada bebé acostado de lado sobre cada almohadón, sujatados por la madre para que se acerquen a la teta. Es mucho más factible de conseguir que la versión anterior, pero requiere "montar el chiringuito" con los almohadones etc, que todo cuadre bien, que los bebés no rueden a los lados y seguramente las tetas acaben estiradas hacia los lados para que lleguen hasta la cabecita de los peques. Vamos, que la madre podrá seguir estirada y descansando pero la lactancia puede ser más incómoda.
Con la ayuda del padre u otra persona es más rápido "el montaje", cosa a considerar si la madre está convaleciente y la postura de lactancia tiene que ser acostada sí o sí.
Cuando los bebés son grandecitos (de más de un año) y se pueden colocar en cuclillas o en rodillas a cada lado de la madre sin rodarse, y la madre sólo necesita mantenerlos cerca y con la cabecita en posición, es una postura realmente a considerar, porque entonces la colocación es rápida y no hay que hacer malabarismos con almohadones. Yo la usé mucho para estar un rato más estirada en la cama. Con un poco de suerte los gemelos se volvían a adormecer y podíamos alargar las mañanas en la cama los fines de semana. Ni qué decir tiene que todas estas posturas tienen más razón de ser cuando se practica el colecho, que a pesar de lo que pueda asustar al principio es lo mejor que puede hacer una madre múltiple para sobrevivir a las tomas nocturnas si quiere que la lactancia dure.
Postura "sírvase usted mismo"
Cuando los niños son grandecitos y autónomos cualquier postura es válida sin cojín: postura de rugby pero sin necesidad de sillón, variantes de "la loba romana" pero sin que las tetas cuelguen hacia abajo... Mi preferida seguirá siendo por siempre la postura de rugby sentada a lo indio en un sillón o cama y con los peques "sentados a su aire" (muy parecida a la mujer de la izquierda de la imagen). A estas alturas de la lactancia la postura importa bien poco porque con los peques se puede interactuar mucho mejor.
OJO
Ya se aprecia por las ilustraciones (muy realistas en general) que las tomas simultáneas en múltiples tienen un bonus extra de "visibilidad tetil y ombligueril" dificilmente solventable (incluso con ropa especial de lactancia) y más cantosa a nivel social, y en la posición acostada boca arriba además hay un factor-gravedad que hace que las tetas puedan acabar ladeadas o estiradas hacia los lados. Una madre múltiple tiene que contar con que la sensación de estar "todo el día con la teta fuera" o de "ser una actriz porno" que va enseñando las tetas y la tripa de cualquier forma y en cualquier lugar o la sensación de ser una cerda de granja acosada por los cochinillos que gruñen mientras le estiran las tetas a los lados se acrecienta. Y en medio del cansancio nocturno hay pensamientos muy traicioneros.
Con esto solamente quiero decir que la psicología de las tomas múltiples es delicada, si la madre se siente agobiada o desbordada, o presionada por su entorno para tener una discreción que no puede asumir. Si por evitar el "síndrome de la nave nodriza" y no querer estar todo el rato con una teta fuera dando a uno y a otro sucesivamente acabamos con el "síndrome de la actriz porno", medio despelotada delante de la gente, hay que contar con que lo queramos sobrellevar y nadie nos critique ni nos presione, porque es triste acabar prematuramente con la lactancia simplemente por pudor o porque esté considerada "incompatible" con hacer vida social.
Al final la lactancia es todo lo agobiante y poco práctica que nosotras la queramos hacer, porque maneras de simplificarse la vida ya veis que hay...
Buenísimo, estoy embarazada de 27 semanas de mellizos y tu blog me ayuda un montón a motivarme para dar Lactancia Materna Exclusiva a ambos.
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