¿Qué puede hacer una humilde madre, una mindundi que ni pincha ni corta en las decisiones sanitarias, para mejorar la atención sanitaria en lo relacionado al parto y la lactancia?
Pues en España tenemos poca cultura de reclamar, quejarnos y dar nuestra opinión a las instituciones, más allá de lamentarnos en el bar o llorarle a nuestra amiga Maripili, o entrar en los foros de internet y vomitar unos lamentos desde el anonimato.
Pero eso no sirve para cambiar la situación.
Otros países tienen más cultura de la reclamación y la queja formal, y funciona, porque la opinión del ciudadano (y ya no digamos del cliente) tiene más poder del que solemos creer.
Tanto si queremos felicitar a los profesionales que nos han tratado como si queremos quejarnos de la atención recibida, hay dos cánales válidos y cómodos (que conste que no estoy hablando de las negligencias médicas con resultados graves, que se denuncian por otras vias).
En el caso de que hayamos dado a luz/ recibido información sobre lactancia/ asistido a cursos de preparación al parto en un centro de salud u hospital IHAN, podemos ponernos en contacto con la organización a través de un sencillo formulario. Así podemos felicitar a esas enfermeras tan simpáticas que tanto nos ayudaron y contribuir a que su trabajo sea más reconocido y valorado por sus jefes, y que sirvan como ejemplo de comportamiento para sus compañeros.
O también podemos cagarnos en sus muertos y demostrar que no nos atendieron adecuadamante o que nos trataron desconsideradamente, como a ganado, de forma que tengan que revisar sus protocolos o su forma de actuar.
Si el centro está en proceso de conseguir la acreditación IHAN, nuestra opinión a lo mejor cuenta para las evaluaciones que tienen que realizar y seguir avanzando en el proceso de acreditación.
De cualquier manera, nuestra opinión y experiencia es valiosa para promocionar unas conductas por encima de otras, premiar al que hace bien las cosas y penalizar al que no las cumple. Es nuestra pequeña aportación a la promoción de la lactancia materna y al trato más humanizado del parto y postparto.
Independientemente de que el centro sea IHAN o no, podemos pedir en la ventanilla de Información del Hospital una hoja de reclamaciones, sugerencias y agradecimientos (algunos hospitales también permiten rellenar el formulario online), en la que describiremos de forma concisa y dando los nombres que podamos el motivo de nuestra queja/ sugerencia/ o felicitación. Esta hoja será leída por la persona que recoja el formulario (para comprobar que no hace falta añadir ningún documento que demuestre lo que vosotras describís), sellada con un sello del centro y enviada al responsable del área que pertoque (ginecología, pediatría, neonatos o varios de ellos...). Y aunque parezca mentira, lo tendrán en cuenta y os llegará una respuesta.
Seguramente esta respuesta sea del tipo "nosotros hemos hecho correctamente lo que dictan nuestros pritocolos, pero gracias por su opinión", o "lamentamos que se sienta así pero la situación no permitió hacer más" y parecerá que hemos perdido el tiempo y que lo que hemos hecho no tiene trascendencia, pero nada más lejos de la realidad: las felicitaciones se harán llegar a quien corresponda, y los tirones de oreja también. Alguien seguro que se habrá llevado un rapapolvo, o le habrán dado unas palmaditas en la espalda, o lo que corresponda.
Y eso a nivel de motivación profesional vale mucho, y puede ayudar a que los protocolos cambien a mejor y el resto de mujeres pueda tener mejores experiencias en el futuro.
Ademas en el caso de que lo que queremos plantear sea una reclamacion por una experiencia negativa, hacer algo constructivo al respecto nos ayudará mucho psicológicamente para sentirnos mejor.
Yo animo a todas las mujeres, con experiencias negativas o positivas, a dedicar 10 minutos de su tiempo a enviar este tipo de feedbacks, que son más provechosos que postear lamentaciones en las páginas de internet y quejarse de la mala promoción que hay de la lactancia materna en España.
Lee más acerca de las luces y las sombras de los hospitales IHAN.
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