30 de octubre de 2015

Exposición "Lactancia Infinita" en Arroyomolinos para la promoción de la lactancia prolongada

Hasta el 22 de noviembre está abierta en el Auditorio Municipal de Arroyomolinos la exposición "Lactancia Infinita", del fotógrafo Gaby Riva.

Para los que no queráis o no podais trasladaros hasta allí os podeis hacer una idea de las fotografías presentadas y el trabajo del artista en su perfil de facebook aquí. Aparte de fotos artísticas sobre lactancia también podréis encontrar fotos inspiradoras sobre embarazo, parto y crianza respetuosa. Teneis una entrevista sobre las motivaciones del autor aquí. Es una gozada que la sensibilidad hacia estos temas no sea únicamente cosa de mujeres.

 Se trata de una pequeña muestra de 14 fotografías que reflejan a madres dando el pecho a niños de entre 2 a 6 años en situaciones cotidianas (en el supermercado, el teatro, el parque, el metro...).
Aunque es una iniciativa que no busca la transgresión lo cierto es que es tan poco frecuente toparse con estas situaciones que resulta chocante, incluso para alguien que haya dado el pecho, enfrentarse visualmente a situaciones como que una niña de 6 años pille teta aprovechando que está en la ducha con su madre, o que una madre saque la teta en la calle oh! aunque mucha gente pueda verla.

Hay mujeres que incluso llevan mal que sus hijos pequeños las vean sentadas en el retrete, pero hay otras que llevan con naturalidad estas cosas cotidianas de la convivencia. A este respecto las madres de varones tenemos una presión extra para explicar por qué le damos a un niño mayor teta todavía, hay mucha desconfianza freudiana por ahí suelta.

Hay gente que se extraña de saber que la lactancia va más allá del típico mes y medio o del ecuador de los seis meses, y que no hay una fecha exacta para cercenar una lactancia si esta funciona: a este público le puede resultar especialmente interesante la exposición.

Motivos para la reflexión

  • Pasados los seis meses de lactancia, la producción está regulada, el número de tomas diarias suele disminuir porque el bebé tema progresivamente alimentos más sólidos, duerme más seguido de noche, el volumen de los pechos vuelvo a ser el que era antes del embarazo, los sustos con los pezones han pasado...Desaparecen los motivos "físicos" para renunciar a la lactancia. Una vez llegados hasta allí, todo progresa adecuadamente.
  • La autonomía del niño, que ya es mayorcito, facilita dar el pecho en cualquier postura y situación, mientras la madre "hace su vida". Se acabaron los malabarismos.
  • Si el niño es de los que se sigue "calmando a la teta", la lactancia sigue siendo un as en la manga que tiene la madre para solventar conflictos en la calle, rabietas incipientes, hacer que el niño esté relajado y tranquilo, consolar pupitas, darle cariño y gustirrinín y ayudarle a dormir "rápido". No es extraño que muchas de las fotos de la exposición reflejen situaciones en el supermercado, el teatro...Mejor un niño a la teta, tranquilo y relajado que un niño alborotando. ¿Chupetes de plástico?¿Para qué usar sucedáneos estando la madre? ¿Qué derecho hay para obligar a una madre a que renuncie a semejante estrategia pacificadora y su vida se complique, sólo por el sentido del pudor de los demás? Si, de acuerdo, tarde o temprano la madre tendrá que recurrir a otras herramientas educativas y de contención para que su hijo esté tranquilo en público, o se autoconsuele, o se calme con las rabietas, o se duerma solo, pero tiene que ser la madre la que decida cómo y cuando recurre a esas herramientas. 

Mujeres haciendo su vida sin tener que apartar a sus hijos lactantes de su lado. Mejor así que alborotando.



  • Dejar el pecho siempre da pena; es como cortar el último cordón umbilical con tu hijo, y cada madre tiene su sistema de sobrellevar ese duelo. Hay quienes prefieren esperar a estar realmente cansadas por el asunto o dejar que el interés del hijo se desvanezca por sí mismo. Y ahí sí que no hay lactancias infinitas: siete u ocho años como máximo es lo que cabe esperar. Cada madre tiene que tomar una decisión al respecto según sus circunstancias, pero sin presiones externas.
Como punto flaco de la muestra fotográfica, sólo encuentro que para variar las madres múltiples vuelven a estar invisibilizadas. Ya lo que sería un megapuntazo es ver una madre en el metro dando el pecho simultáneamente a gemelos de más de dos años. Eso ya si que sería hipermegaimpactante tanto por estadística (sería un mirlo blanco) como por transgresión (se enseña bastante más pechuga con la lactancia múltiple que con la sencilla, y la gente es más pudorosa con el pecho que se enseña en la lactancia que con el que se enseña en la playa).

¿Atrevida? Imaginaos con otro niño igual en la otra teta.
Ante este tipo de iniciativas siempre hay voces críticas, agobiadas porque parece que los talibanes de la lactancia quieren obligar que todas las madres den el pecho hasta que el hijo entre a la Universidad. Pero no es así salvo que se tenga una mente retorcida. Yo no creo que una exposición de fotos de lesbianas besándose en público me esté presionando para hacerme lesbiana: por mis circunstancias hago otra cosa, cada uno tiene su vida. Simplemente se está visibilizando a un colectivo que se siente cuestionado y criticado cuando no está haciendo nada "malo" desde un punto de vista educativo, sanitario, médico, psicológico...

No siempre la lactancia prolongada es posible, ya sea por el trabajo de la madre, por circunstancias médicas, porque el niño ha salido poco "tetero" y se desteta por iniciativa propia a edades "tempranas", porque sigue pidiendo mucho y la madre se agobia, porque la madre tiene agitación de la lactancia tras otro embarazo, porque la lactancia en público en vez de útil sólo es molesta, etc. Hay varios motivos, pero intentemos que la crítica social, que parte desde el desconocimiento, la hipocresía social y el doble rasero al considerar la desnudez de la mujer no sea la causa del fin de una lactancia feliz.

Os invito a que disfruteis del resto de fotos de la exposición en localidad de Arroyomolinos, el municipio con más natalidad de España. Pequeño pero con buenas iniciativas de promoción de la lactancia.

LACTANCIA INFINITA
Escuela de las Artes (Auditorio Municipal, planta baja)
C/Madrid, 25
Arroyomolinos, (Madrid) 28939
Entrada libre y gratuita
Del 23 de octubre al 22 de noviembre de 2015

21 de octubre de 2015

Mi opinión y experiencia con las diferentes posturas habituales de lactancia simultánea

Porque una cosa es la teoría y otra la práctica, me gustaría dar mi opinión y experiencia personal sobre las diferentes posturas de amamantamiento simultáneo (yo me centraré en el caso de gemelos pero se pueden adaptar a la lactancia en tándem en caso de niños de diferente edad).

El amamantamiento simultáneo no es una obligación, pero yo recomiendo esta alternativa para la mayoría de tomas cotidianas porque supone un gran ahorro de tiempo y evita muchos lloros en los niños y estrés en la madre. Los expertos en lactancia lo recomiendan para evitar "el síndrome de nave nodriza".

Teneis una explicación más detallada de los pros y contras de las tomas simultáneas en mellizos aquí.

Pero de noche las cosas cambian, así que podeis leer los pros y contras de las tomas simultáneas nocturnas en este enlace.

Para las tomas simultáneas del primer mes viene de perlas un cojín de lactancia, que evidentemente tiene que ser gemelar. Aquí te doy las intrucciones por si te atreves a hacerte uno tú misma con la máquina de coser.

¿Crees que el uso del dichoso cojín te impedirá tener "vida propia" y aprovechar de forma "productiva desde un puntode vista adulto" el tiempo que dediques a amamantar a tus recién nacidos? ¡De eso nada! Pásate a leer mis experiencias con mi Lactation Workstation.

Y ahora vamos al grano.

Yo no he sido una madre lactante de esas que se ha pasado la vida sacándose fotos y selfies de todas las posturas que ha probado con sus mellizos (aunque te aseguro que había ocasiones que estaba "de foto" y me arrepiento de no tener más recuerdos gráficos), así que voy a utilizar las ilustraciones que aparecen en el post relacionado de la página Somos múltiples, que me parecen realistas, encantadoras e insuperables.

También hablaré de otras posturas que no aparecen en las ilustraciones.

Como las imagenes hablan por si mismas me centraré sobre todo en explicar la practicidad de cada postura y los principales inconvenientes, así como el impacto psicológico que pueda tener cada una para la madre (¡¡porque ya sabéis que la teta es muy psicológica!!)

134 Posición “de rugby”

La más popular y sin duda la que más usarán las madres múltiples. La que utilicé el 99% de las veces. Válida para recién nacidos (con cojín de lactancia y almohadones o mantitas suplementarias si los bebés son pequeñitos y no llegan bien a la teta) o niños más mayores (más o menos perpendiculares al sobaquillo de la madre en función de si sus pies topan con el respaldo del asiento). ¡A medida que crecen los niños enseguida se adaptan! La madre puede estar sentada normal, con los pies estirados o las piernas cruzadas en plan indio (mi favorita). Para que la madre no acabe con la espalda y las cervicales deshechas, no hay que escatimar en almohadones o cojín de lactancia adecuado los primeros meses. Los bebés no se molestan ni aplastan y cada uno está a lo suyo (ni siquiera hay por qué intercambiarles la teta entre tomas). Lo que pasa es que a medida que los niños crecen y sus cabezones se aproximan empiezan las bromas y golpes entre ellos y puede ser necesario que la madre "ponga paz".
La recomiendo totalmente cuando la lactancia va viento en popa y para las situaciones "del día a día", aunque para las tomas nocturnas yo prefiero la técnica del "vuelta y vuelta" para no acabar queriendo tirar el cojín de lactancia por la ventana.
Inconvenientes: ¿qué pasa cuando la madre tiene que sentarse en un sillón con reposabrazos, o en una silla estrecha? Pues que, o no caben, o se le caen los gemelos por los lados, y tiene que hacer malabarismos con sus brazos y el cojín de lactancia para sujetarlos. En casa no es problema pero en muchos sillones de salas de lactancia no piensan en las madres múltiples.
132

Es una posición que puede resultar un poco extraña porque un gemelo "aplasta" al otro, pero se usa sobre todo en los primeros días tras el parto, cuando la madre aún está "experimentando" como colocar a los gemelos y ya bastante logro es que se enganchen los dos bien a la teta. A veces si los gemelos no están muy colaboradores, son prematuros o torpones, cuesta bastante que se enganchen y que hay que ayudarles a colocar la cabeza hasta la posición en la que más se apañen, y el resto del cuerpo se coloca en consonancia.
También se usa cuando hay mucha sensibilidad en algún pezón o alguna grieta y hay que modificar temporalmente la postura de succión de alguno de los gemelos: basta voltearlo para que su labio deje de presionar la zona dolorida y ejerza más fuerza en alguna zona que no duela o duela menos.
Cuando los niños son muy pequeños, aunque no lo parezca, no se molestan entre ellos ni el de abajo suele quejarse, pero obviamente cuando empiezan a crecer no suele ser viable.
Yo solo la usé los días de estancia en el hospital de forma esporádica, porque con pezones planos y sin subirme la leche era costoso engancharlos al principio.
En esta postura los bebés están un poco más "recogiditos" y una madre sola se puede apañar mejor para sujetarlos en un asiento estrecho o con reposabrazos incómodos (o en la misma camilla del hospital), o sin un cojín de lactancia adecuado. Pero como digo, es más para situaciones eporádicas.

Posición mixta (estirada + rugby)

No deja de ser una variante de las dos anteriores. Al igual que la posición cruzada, sólo le veo sentido a usarla cuando por dolores en los pezones o caprichos en la colocación inicial es mejor mantenerlos así, porque se molestan más entre ellos y el bebé que no está "en rugby" queda menos sujeto. Está bien saber que todas estas variantes funcionan y que los bebés no se molestan entre ellos cuando son pequeños, pero creo que el estándar de las madres múltiples que deseen tomas simultáneas ens la posición de rugby "pura".

Madre y bebés acostados en paralelo

¡Jamás la conseguí hacer! Y mira que suspiré por encontrar una postura cómoda de lactancia simultánea estando yo acostada. Durante las tomas nocturnas tener que incorporarse para dar el pecho es una tortura, y un fastidio tener que hacerlo si los bebés no están bien desincronizados para hacer "el vuelta y vuelta" y lloran pidiendo teta al mismo tiempo.

Teóricamente, un bebé está acostado en la cama, entre él y su gemelo hay algún almohadón o toalla que permita una separación y apoyo del otro bebé, que queda estirado sobre "el segundo piso", con la madre acostada de lado. Pero es que es un jari organizar esto rápidamente y que la madre esté cómoda, cuadren los dos gemelos con la teta, el almohadón intermedio no moleste y el bebé de arriba no aplaste al de abajo (hay que sujetarlo bien o con el brazo o el almohadón).

Yo jamás consegúí apañármelas y lo más parecido que conseguí es que uno de los bebés mamara acostado divinamente y el otro mamara a horcajadas de mis costillas, con los pies en mi espalda y mamando en posición de rugby arqueado sobre mi lado, sin almohadones de ningún tipo. Sorprendentemente no se quejaba pese a lo incómodo de su postura porque un bebé con hambre no se queja mientras haya teta, pero ¡menuda foto!

Pero...¿qué hacer cuando los dos bebés tienen hambre al unísono, no puedes alternar sus tomas porque uno lloraría y la madre está tan agotada o le da pereza incorporarse auqnue sea con grua? Pues que se intenta mantener la horizaontalidad como sea.
Hay otra variante de esta postura que es similar pero con la madre acostada hacia arriba, dos almohadones largos a ambos lados de su cuerpo en paralelo, y cada bebé acostado de lado sobre cada almohadón, sujatados por la madre para que se acerquen a la teta. Es mucho más factible de conseguir que la versión anterior, pero requiere "montar el chiringuito" con los almohadones etc, que todo cuadre bien, que los bebés no rueden a los lados y seguramente las tetas acaben estiradas hacia los lados para que lleguen hasta la cabecita de los peques. Vamos, que la madre podrá seguir estirada y descansando pero la lactancia puede ser más incómoda.

Con la ayuda del padre u otra persona es más rápido "el montaje", cosa a considerar si la madre está convaleciente y la postura de lactancia tiene que ser acostada sí o sí.

Cuando los bebés son grandecitos (de más de un año) y se pueden colocar en cuclillas o en rodillas a cada lado de la madre sin rodarse, y la madre sólo necesita mantenerlos cerca y con la cabecita en posición, es una postura realmente a considerar, porque entonces la colocación es rápida y no hay que hacer malabarismos con almohadones. Yo la usé mucho para estar un rato más estirada en la cama. Con un poco de suerte los gemelos se volvían a adormecer y podíamos alargar las mañanas en la cama los fines de semana. Ni qué decir tiene que todas estas posturas tienen más razón de ser cuando se practica el colecho, que a pesar de lo que pueda asustar al principio es lo mejor que puede hacer una madre múltiple para sobrevivir a las tomas nocturnas si quiere que la lactancia dure.

Postura "sírvase usted mismo"
133Cuando los niños son grandecitos y autónomos cualquier postura es válida sin cojín: postura de rugby pero sin necesidad de sillón, variantes de "la loba romana" pero sin que las tetas cuelguen hacia abajo... Mi preferida seguirá siendo por siempre la postura de rugby sentada a lo indio en un sillón o cama y con los peques "sentados a su aire" (muy parecida a la mujer de la izquierda de la imagen). A estas alturas de la lactancia la postura importa bien poco porque con los peques se puede interactuar mucho mejor.

OJO

Ya se aprecia por las ilustraciones (muy realistas en general) que las tomas simultáneas en múltiples tienen un bonus extra de "visibilidad tetil y ombligueril" dificilmente solventable (incluso con ropa especial de lactancia) y más cantosa a nivel social, y en la posición acostada boca arriba además hay un factor-gravedad que hace que las tetas puedan acabar ladeadas o estiradas hacia los lados. Una madre múltiple tiene que contar con que la sensación de estar "todo el día con la teta fuera" o de "ser una actriz porno" que va enseñando las tetas y la tripa de cualquier forma y en cualquier lugar o la sensación de ser una cerda de granja acosada por los cochinillos que gruñen mientras le estiran las tetas a los lados se acrecienta. Y en medio del cansancio nocturno hay pensamientos muy traicioneros.

Con esto solamente quiero decir que la psicología de las tomas múltiples es delicada, si la madre se siente agobiada o desbordada, o presionada por su entorno para tener una discreción que no puede asumir. Si por evitar el "síndrome de la nave nodriza" y no querer estar todo el rato con una teta fuera dando a uno y a otro sucesivamente acabamos con el "síndrome de la actriz porno", medio despelotada delante de la gente, hay que contar con que lo queramos sobrellevar y nadie nos critique ni nos presione, porque es triste acabar prematuramente con la lactancia simplemente por pudor o porque esté considerada "incompatible" con hacer vida social.

Al final la lactancia es todo lo agobiante y poco práctica que nosotras la queramos hacer, porque maneras de simplificarse la vida ya veis que hay...

4 de octubre de 2015

Talleres de lactancia, ¿sí o no? ¿Merecen la pena o son una pérdida de tiempo?

Creo que no me he encontrado todavía nada ni nadie que intente promocionar la lactancia materna que no aconseje la búsqueda de "apoyo emocional" cuando surje alguna duda o problema durante la lactancia.
Las madres menos imaginativas le "llorarán" al pediatra en las revisiones "como se ha hecho toda la vida", pero eso es un poco peligroso para la lactancia porque todavía existen muchos pediatras que solucionan todos los problemas de lactancia...¡cargándosela! O sea, recomendando suplementar (es decir, pasarse a la lactancia artificial con biberón).

En las ciudades grandes proliferan los talleres de madres y talleres de lactancia o talleres post-parto, normalmente conducidos por alguna madre con formación laboral relacionada (matronas, enfermeras de pediatría...). Y también existen las reuniones de crianza respetuosa, que como es evidente son pro-lactancia materna.
¿Realmente sirve para algo acudir a esas reuniones?

Pues...para una madre lactante sensata y sin problemas, quizás no mucho, salvo para salir de casa, pasear, hacer relaciones sociales con otras madres recientes y aprovechar la presencia de alguna pediatra o enfermera para preguntar lo que sea sobre niño o puerperio. ¡Surgen tantas dudas "tontas" cuando se es primeriza o cuando el segundo niño nos sale "diferente" al primero...!
¡Eso no es moco de pavo! Puede ayudar a combatir la llamada "soledad de las madres modernas", que no pueden contar con la ayuda de la generación de madres anteriores (exponentes de puericultura obsoleta y generalmente contraria a la lactancia materna) y poco con la ayuda de su propia generación (maternidades tardías, pocos hijos, mucha desinformación, distintas filosofías de crianza entre las que elegir, poca conciliación laboral y familiar, red familiar desintegrada o lejana, escasez de auténtico compromiso social por parte de las instituciones para facilitar la vida con niños...).
Personalmente, yo me apunté a uno durante mi baja maternal y esperaba con ansia que llegara el día de la reunión, porque allí me sentía comprendida y feliz....y por qué no decirlo...¡Yo sola, con dos niños, dando LME, cuando hay gente que a duras penas puede con uno! De aquellas reuniones saqué información, ayuda, aprendí a relativizar mi situación e hice amigas...aunque realmente no necesitaba acudir porque no tuve problemas realmente graves de lactancia en esa etapa (ainsssss, los talleres empezaron después de cuando tuve grietas...)

Pero para una madre reciente y nerviosa o que está enfrentando problemas esos talleres pueden ser la diferencia entre el éxito de su lactancia o el fracaso.
En esas reuniones las madres recientes aprenden cómo son realmente los bebés "normales" y las "lactancias normales", reciben ayudas y consejos para afrontar situaciones difíciles, pasar de la lactancia mixta a LME, no claudicar ante problemas de grietas, desahogarse por falta de apoyo del marido o la suegra...Si la situación es realmente complicada, suelen remitir a profesionales "más expertos". Y se pueden hacer amigas. Realmente son un apoyo y una fuente de inspiración al principio, porque a medida que avanza la crianza y la lactancia se establece...¡se deja de ser "primeriza paleta" y descubres que ya no necesitas tanto apoyo ni consejos! Y pasas un pimiento de esos temas.

En la parte mala...pues es lamentable, pero a veces existen "nidos" de integristas pro-lactancia que juzgan severamente a las madres "que no lo saben hacer bien" o que "piensan en claudicar", y en vez de generar apoyo y comprensión crean más "presión".
Con excesiva frecuencia los padres salen ahuyentados de algunos de estos talleres cuando empiezan a descubrir que son una especie de "secta" que te quieren vender, junto con el "pack de la lactancia", el pack de la alimentación ecológica, la homeopatía...
Y ya bastante le cuesta a alguna gente digerir conceptos como el parto respetado, el porteo, el baby led weaning o el colecho, todos ellos relacionados más o menos directamente con la lactancia, como para ir más allá (me refiero a la gente a la que yo llamo "lactantes conservadores").

¿Asistir a estas reuniones garantiza el éxito de la lactancia? ¡NO!
Así que es un error de las instituciones dejar en manos de talleres e iniciativas privadas el apoyo emocional a la madre puérpera que quiere dar el pecho.
¿A veces los consejos que se dan en estos talleres incluso pueden ser más contraproducentes que los consejos que te pueda dar una lactante "feliz" sin título? ¡Sí!
Así que ahí dejo una reflexión para el debate.
¿Habéis acudido alguna vez a alguno de estos talleres y ahbéis salido con más dudas que antes? ¿Realmente es un sitio donde se pueda encontrar consejo experto?¿Notásteis alguna vez que habíais caído en una "secta pro-lactancia"? Os animo a que comenteis vuestra experiencia.