22 de enero de 2014

Carteles de promoción de la lactancia materna: tendrían que esmerarse más


Las personas escépticas sobre si realmente hay diferencias de salud entre niños alimentados con leche materna y niños alimentados con leche de fórmula sólo tienen que fijarse en el dinero que se gastan las autoridades sanitarias en fomentar el hábito de la lactancia. Si se gastan el dinero, es que algo hay detrás. Si diera lo mismo una cosa que otra, anda que iban a gastar un duro en promocionar el asunto...

Una vez recordada esa perogrullada, quiero comentar que no se quién diseña los carteles de fomento de la lactancia materna en las consultas de obstetricia y pediatría, pero más de uno merece que le muelan a palos.
Más que fomentar la lactancia materna parece que aspiren a lo contrario: a que la gente se aburra o huya de ellos.

La mayoría de carteles promocionales de lactancia materna me parecen:

-Equivocados en su estrategia: hablan de beneficios de la lactancia materna, en vez de hablar de los riesgos de la leche de fórmula. PERO NO HAY HUEVOS DE HACERLO DE OTRA MANERA, porque se necesita el dinero de las farmacéuticas y fabricantes para esponsorizar congresos, etc.
-Antiestéticos y con una imagen anticuada, como de cartel de ambulatorio de los años 70.
-Incómodos de leer, con demasiado texto...¡¡o demasiado poco!!
-No resuelven eficazmente falsos mitos y creencias.
-No ahuyentan los temores de las futuras madres, principalmente...¡¡que dar el pecho pueda doler!!, o que dar el pecho implica estar tooooooooooooooodo el día con la teta fuera.
-Dan una imagen irreal de lo que realmente es una toma de pecho, normalmente por idealización o exceso de cursilería.

Para muestra un botón, con un cartel que acumula buen número de fallos en su contenido y diseño:


¡¡Parece el cartel de una campaña de detección precoz de la presbicia!! No se lee un pimiento. Pero mejor así porque el texto es el típico sermón sobre las ventajas de la leche materna frente a la artificial, y es un rollo macabeo de cuidado.

Otros ejemplos ilustrativos de lo que no debería ser un cartel de promoción de la lactancia materna, en este caso por idealización excesiva, preciosismo de la imagen, búsqueda de un ambiente excesivamente bucólico y cercano al misticismo:


Ni la mayoría de madres lactantes parecemos salidas de "Como agua para chocolate", ni estamos por casa vestidas con blondas y gasas, ni solemos tener en casa mecedoras de principios de siglo, ni solemos tener a los churumbeles en bolas y sin pañal.


Personalmente, no abusaría del protagonismo absoluto del bebé, porque hay madres a las que no les gusta verse relegadas al papel de "biberón de carne y hueso", sin que se les vea ni la cabeza (véase también la primera imagen que he colgado). Es como cuando en la imagen de un parto no se ve casi nada de la madre...como si el parto fuese un procedimiento totalmente pasivo. Ni una madre lactante ni una parturienta somos cachos de carne: nuestro rostro es importante.


¿Y este otro tipo de imágenes?
 
Demasiada piel: haaaalaaaaa, la madre en pelota picada. Da frio sólo de verlo. ¿A qué temperatura tenemos que poner la calefacción en casa para estar así? La mayoría de madres solemos ir vestidas y damos el pecho bastante cubiertas, sobretodo en público...Además, es contraproducente erotizar en exceso el acto del amamantamiento...Así que menos modelos y más madres "imperfectas" en situaciones cotidianas, vestidas con ropa "normal".

Más arquetipos:

Simpatizo pero al tiempo me repele el exceso de hippismo: que parezca que las que damos pecho somos unas progre-culturetas que vivimos en Lavapiés en un ambiente multicultural de buen rollito, llevamos ponchos arcoirisados y usamos portabebés de algodón ecológico, espanta al sector "conservador" de la sociedad y hace que persistan algunos de los prejuicios en torno a la lactancia materna: que es cosa de hippies trasnochadas, ortodoxas de la crianza natural o inmigrantes recién llegadas de la selva que siguen a medio civilizar. Las votantes del PP que prefieren la muerte antes que llevar un fular o no quieren que nadie las vea con media teta fuera también tienen derecho a que se las incluya en los carteles de promoción de la lactancia materna.


Acerca de las situaciones "llamativas" (lactancias en tándem, lactancia a gemelos, lactancia durante el embarazo, lactancia "muy" prolongada, imágenes de postparto inmediato, posturas estrambóticas...): transmiten la idea de que quien quiere, puede, pero se trata de convencer a las madres asustadizas y ayudar a las mujeres "promedio" que sólo tienen que amamantar a un bebé "por vez", en el día a día, cuando la baja maternal y el paritorio quedan ya muy lejanos. Todo eso sin asustar a las suegras ni a lo que yo llamo "sector lactante conservador" (véase "exceso de hippismo" en el punto anterior).




Otra pega: cuesta encontrar carteles en los que aparezca la figura del padre o familiares cercanos: como la falta de apoyo social y familiar es una de las lacras que contribuyen al abandono prematuro de la lactancia materna, hay que dirigir también el mensaje al entorno de la madre, y no solamente a ella como si en ella recayera toda la responsabilidad del mundo.Con los niños mayores no hay problemas, porque ellos lo ven natural todo, pero hay que trabajar para que familiares y sociedad comprendan la lactancia materna y respalden a las madres.


Este otro cartel tampoco me ha gustado, por catastrofista y exagerado:


¿Tengo que entender que dar el pecho es bueno por si me pilla el huracán Katrina II y así me libro de depender de la leche artificial, a diferencia del resto de madres que verán morir a sus bebés en medio de terribles sufrimientos? ¿Y por qué narices se idealiza tanto el tema de las inmunoglobulinas, como si fuese la única cosa buena o que marca la diferencia de la leche materna? Y la leche de la madre no siempre es segura: hay circunstancias (ser portadora del VIH, estar sometida a quimioterapia, tomar antipsicóticos, pasearse por Chernóbil) que hacen aconsejable suspender la lactancia...
Así que mejor no recurrir al argumento del miedo.
La lactancia materna claro que salva vidas en países en desarrollo. Y evita muchos problemas en países en desarrollo: ayer mismo me indigné cuando en un programa televisimo de estos de caridad, una familia estaba desesperada porque no tenía dinero....para comprar leche artificial para su hijo de 3 meses, hasta el punto de que los padres podían pasarse días sin comer para dedicar hasta el último céntimo a comprar leche de fórmula.¡¡Cuántos sufrimientos se estaría ahorrando esa familia si la madre estuviera amamantando con normalidad!! Seguro que tuvo que abandonar la lactancia debido a alguno de los motivos peregrinos tan frecuentes en nuestra socidad.

Puestos a ser quisquillosos, hay carteles que parecen aunar buen diseño y mejor mensaje, pero también les pongo pegas: 

A este cartel le encuentro cercano a la perfección, salvo que llama la atención:

a) que el niño esté muy tostado (????)
b) al hincapié en la buena alimentación. Sé que es fundamental, perooo....una madre lactante tiene un hambre tan atroz que se comería las pizzas familiares de cuatro en cuatro, así que es impopular que se lo impidan!!
c) que dan por inevitable que vayas a necesitar ayuda para aprender a dar el pecho (afortunadamente no siempre es dificil) o que el bebé necesite aprender: en condiciones normales vienen con ese software instalao.
d) la mayoría de madres que no piden ayuda no lo hacen por miedo...salvo miedo a caer en manos de unas "talibanas de la teta"!!!.  Es más bien por ignorancia de a quién recurrir, o premura en la necesidad de una solución a su problema...¡con lo cerquita que está la farmacia para comprar una leche de fórmula! (los biberones ya se tienen porque SIEMPRE te los regala alguien).
d) "trata de amamantarlo en la primera hora de vida"...¡¡¡ni que eso dependiera de las pobres madres!!! Eso en todo caso dependerá de los profesionales que atienden el parto, que no siempre aplican protocolos actualizados, respetuosos, o ponen mucho interés en el tema. ¿Y por qué siguen sin existir instalaciones adecuadas para que madre e hijo puedan cohabitar en la reanimación de una cesárea?

Así que las madres pueden hacer mucho, pero buena parte de la responsabilidad en el éxito de la lactancia es ajena a la responsabilidad de la madre.


(Ya me ha quedado el post muy largo y como siempre hay material para más...¡continuará!)

1 comentario:

  1. Si, la verdad que coincido contigo, están mejores las publicidades para fomentar la lactancia artificial que la lactancia materna no? Hay muchas cosas por corregir aunque de todos modos, dar el pecho o no es una decisión que creo que no depende de lo que hayamos leído en los carteles, creo que una ya lo tiene claro desde antes de nacer el niño...

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