13 de enero de 2014

El cojín de lactancia (gemelar): hazte uno tú misma

Del ajuar "necesario" para criar un bebé hay algunas cosas no imprescindibles pero útiles, aunque durante tan breve tiempo, que para el poco uso que le va a dar merece la pena comprarlo de segunda mano, heredarlo, pedirlo prestado o hacérselo uno mismo. Es el caso del cojín de lactancia. En el caso de las madres únicas, yo casi diría que se puede vivir sin él, aunque eso impide organizar de Lactation Workstation. A no ser que se tenga plena seguridad de que se van a tener más hijos y que a todos se les dará pecho a demanda yo creo que no merece la pena gastarse mucho dinero en uno (y las empresas se APROVECHAN de las pobres madres y cobran precios totalmente abusivos por una p*** almohada que para colmo en muchos casos es incómoda).

Pero una madre múltiple que quiera dar el pecho DEBE hacerse con un cojín de lactancia especial para múltiples, porque sostener dos churumbeles con los brazos es incómodo y conviene simultanear las tomas por practicidad. Cualquier cojín de lactancia acaba resultando engorroso y aparatoso, cuanto más grande peor, da calor y de tanto llevarlo a cuestas acabas queriendo quemarlo o tirarlo por la ventana. En cuantito el tamaño de tus hijos lo permite dejas de usarlo y te buscas alternativas. Eso suele ocurrir al mes y medio o dos meses de empezar a usarlo. Por eso tampoco merece la pena gastarse mucho dinero en él, así que recomiendo pedirlo como regalo o comprarlo de segunda mano sin ningun prejuicio: puede lavarse.

El mejor cojín de lactancia para múltiples considero que es el famoso cojín "más o menos cuadrado" para ponerte a los niños en posición de rugby y tener las manos libres. Por ejemplo uno de este estilo:
No es el artilugio más sofisticado creado por el hombre así que cualquier modificación de este tipo de almohada es igualmente válido. Si eres manitas o hacendosa o conoces alguna costurera, puedes hacértelo tú misma con estas instrucciones que te facilito (no es que haya unas medidas universales, pero estas son las medidas adaptadas de un cojín comercial):


El relleno puede ser de bolitas o espuma o relleno "de peluche" (de venta en buenas tapicerías). Se puede aprovechar el relleno de cojines o almohadas viejas. La tela debe ser resistente y sufrida, mejor si es estampada y que disimule los inevitables rodalones de leche que se formarán.
El mío era de tela de loneta con un velcro lateral para poder meter el relleno, que era de trozos de espuma de origenes diversos. La idea era aprovechar material viejo y no gastarme un duro. Y en efecto: salió gratis pero no podía ser más cutre: se descosía por las esquinas, se le despegaba el velcro, se le salía la espuma, no era del todo simétrico y no era suficientmenete liso y ni blando, pero hizo su servicio. Pero cuando yo empecé a coserlo estaba embarazada de mellizos y era totalmente pesimista sobre mis posibilidades de darles el pecho mucho tiempo, así que me negué a comprarme uno. Si llego a saber que la lactancia con mellizos es "tan factible" (vamos, tan factible como con hijos únicos), me hubiera comprado uno mejor, porque ahora el mío no se puede regalar ni vender.

Lo ideal es que el cojín tenga una funda separada que se pueda lavar fácilmente, pero es más difícil de coser. Una solución para salir del paso es utilizar como protección una funda de almohada de matrimonio (de 150 cm) que se pueda retirar y lavar: no queda ajustada como un guante porque se arrugará en los cantos, pero hará el servicio y la podrás lavar cuantas veces desees.

Los cojines comerciales incorporan otras sofisticaciones,como bolsillos laterales, sujeciones para que no mueva (¿y si tienes que quitártelo de encima rápido porque llaman a la puerta?) o un pudoroso cobertor frontal para ponertelo al cuello (!!!!!!) cuando hay visitas y que no te puedan ver las tetas...¡¡ni los niños!!


En mi opinión no sirve de mucho porque en una Lactation Workstation caben más cosas que en un bolsillo y porque dar el pecho simultáneamente a mellizos sin que se vea ni pizca de carne materna es complicado, y la solución no pasa por tapar del todo a los niños.


¡¡Y atentos porque el cojín de lactancia también sirve para el madre o el padre que quiera dar biberones simultáneos!!

Aprovechar el cojín de lactancia (en este caso los modelos "de rulo") para dormir o como apoyo para la espalda está bien si deseas amortizar el que tienes, porque esas comodidades las puedes conseguir con buenas almohadas "normales".


Hay que tener claro que no hay cojín de lactancia perfecto y que para colmo de engorro cuando los niños son recién nacidos su tamaño ni siquiera permite en muchos casos colocarlos a la teta sobre el cojín sin más, si no que hay que doblar el cojín, añadir más almohadones o poner mantas dobladas bajo su cabeza para que lleguen a la altura óptima o estén cómodos, y así puedas dejarles mamando mientras tú tienes las dos manos libres, que es en esencia lo que se busca con el dichoso cojín.

Cuando sales de visita a otra casa puede ser interesante llevarse el cojín de lactancia e incluso tener uno permanentemente allí, aunque para casos puntuales el ingenio y algún abrigo/mantita/arrullo/almohadón es suficiente para conseguir poner dos gemelos a la teta.

Pero sí, hay que respirar hondo y prepararse para estar unas 12 horas diarias pegada a semejante engendro y disponer al retortero de copiosas mantas y almohadones secundarios destinados a mejorar la acomodación de los bebes o de tu cuello y espalda. Al final todo pasa y sigo conservando por si a alguien que conozca le pudiera interesar.

En futuras entradas hablaré de:

  • Cómo afrontar la situación sin querer quemar el cojín de lactancia, pasarse al biberón o asesinar a alguien.
  • Cómo y cuándo usar el cojín cuadrado de lactancia y cuándo pasarse a usar otro tipo de cojines o métodos para facilitar la lactancia simultánea.
  • Conocer mi comparativa sobre los distintos tipos de cojines de lactancia que existen en el mercado.
  • Qué pasa con el cojín de lactancia en las tomas nocturnas.
  • Otros artilugios relacionados con la lactancia en los que no vale la pena gastarse el dinero.
  • La "posicion de rugby" y otras posiciones para dar de mamar a gemelos.
  • La posibilidad (e importancia) de simultanear las tomas de leche en los casos de hijos múltiples.

Sobre cómo sacarle el máximo provecho al tiempo que te pasas pegada al cojín de lactancia amamantando a tus mellizos (o tu churumbel único) ya hablé aquí.

9 comentarios:

  1. A mi me regalaron el de Harmony que poneís en la foto y la verdad es que es un gusto que no se te hundan los peques.

    ResponderEliminar
  2. Hola soy madre de mellizas y estoy buscando un buen cojin de lactancia gemelar. He visto buenos comentarios sobre el de cucut, el twin plus, y el harmony. Creo que el que mas me convence es el harmoni pero es muy caro y no lo encuentro de segunda mano. Alguien lo tiene? Qual me aconsejais?

    ResponderEliminar
  3. Sin duda alguna el mejor es el de Harmony. Yo probé el de cucut y se hunde y finalmente me decanté por el de Harmony, es caro pero hay mucha diferencia con los demás
    Ar.

    ResponderEliminar
  4. Harmony sin duda, vale la pena su compra.

    Rose.

    ResponderEliminar
  5. Hola, gracias a tu blog yo tb me hice uno a medida. Desgraciadamente no he podido estrenarlo, si alguien esta interesada lo vendo. Mi correo es p_montse82@hotmail.com

    ResponderEliminar
  6. Hola. Parece que el harmony es el mejor. Alguien quiere vendermelo? Estoy buscando uno de segunfa mano en buen estado. Pzguallart@gmail.com

    ResponderEliminar
  7. Hola. Parece que el harmony es el mejor. Alguien quiere vendermelo? Estoy buscando uno de segunfa mano en buen estado. Pzguallart@gmail.com

    ResponderEliminar
  8. Hola, alguien me puede decir donde puedo comprar el cojín Harmony en México

    ResponderEliminar
  9. En México no se, en España yo lo compré aquí http://www.shopmami.com/cojines-de-lactancia-para-gemelos la mejor inversión sin duda de mi embarazo.

    ResponderEliminar

Un blog se alimenta de los comentarios de sus lectores. Admito comentarios anónimos, pero ruego respeto y comprensión hacia las opiniones de los demás. ¡PAZ Y BUEN ROLLITO!